Los gatos son especiales: Mamones, independientes, volubles, misteriosos, indescifrables… por lo menos eso dice la gente. Lo raro es que no mencionamos que esos “defectos” nos atraen.
La foto no es de Pulitzer, pero… ¡Qué bien salió el wey! Está para darle envidia a Batman y a su publirrelacionista. Solemne, parsimonioso, dominando al mundo de forma elegante… Noo, si en serio que el superhéroe mencionado es un policía de crucero si lo comparamos con Néstor, mascota del barrio.
Después de ver a solas la imagen reflexioné, ¿qué tanto pesa la percepción que los demás tienen de nosotros y qué relación guarda con nuestra naturaleza?¿Por qué nos significa tanto lo que la otredad suponga de nuestra yoeidad?
Por suerte me di cuenta de que comenzaba yo a abstraerme, entonces regresé al suelo para darme cuenta de que Néstor es inocente: Él no intentó ser un icono ni celebridad ni darle envidia a nadie ni portar batipezones… Es nada más un gato (como yo o como cualquiera de mis amigos) que duerme todo el día y se pierde en la noche (como yo o como cualquiera de mis amigos), que es inconsciente, impulsivo y emocional ( esteee… como yo o como cualquiera de mis amigos) y que solamente se acerca a lo que le gusta, así como repulsa lo que le disgusta (caray, como yo o como cualquiera de mis amigos).
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