jueves, 28 de octubre de 2010

Horror a quien horror merece

Pensé que nunca escribiría esto, pero sí: Existe en la vida algo más feo que las carpetitas tejidas para mesa de centro, y es este animal. ¿Qué pensaba la Madre Naturaleza cuando diseñó este ejemplar, estaba cruda?

Acepto que este ángulo –tres cuartos de espalda- no le ayuda en nada, pero nótese por favor que la bestia tiene tres pestañas tipo clavo de pulgada y media, orejas y cuello humanescos, pelo en pecho y una joroba digna de carretera michoacana que, además, no embona con el resto del cuerpo. Lo más desquiciante, que por desgracia no se ve reflejado en la foto, es la mirada de carnicero turco que se carga el animalito; si lo ves a los ojos, se te paraliza media cara.

Quise encontrarle virtudes estéticas, pero no me dio tiempo: También su excremento es espantoso.

Si yo fuera este buey almizclero, dudaría de la existencia de Dios y le pediría una audiencia para presentar mi más profunda queja, ¿por qué no le tocó ser una capibara, un gato egipcio, una medusa, un colibrí o, por lo menos, una zarigüeya?

La única gracia que le concedieron los dioses fue evitar todo tipo de reflejos en el zoológico donde se encuentra, vaya, creo que ni el lago de Africam Safari tiene el temple suficiente como para devolverle su imagen cuando se acerca a beber, es un acto de mínima compasión. La naturaleza es fea, pero sabia.

1 comentario:

  1. Yo sigo pensando que el pez borrón es el animal más feo de este planeta, digo la Madre Naturaleza es sabia pero ese pez parece más bien su aborto... Ahora ya viendo de perfil a tu animalillo creo que hay mucho que rescatarle, primero sus pestañotas dignas de Clarabella, el perfil que muchos humanos que conozco desearían y en conjunto sería el disfraz perfecto para Halloween, ¿qué no?

    ResponderEliminar