Quizás no es la señora, pero la foto sí es macabra. Fue tomada en un museo del DF desde dentro de un teepee (ya saben, la típica casa de un indio) que formaba parte de una instalación, pero la escasa luz forzó la de por sí mala exposición de mi celular y todo terminó en esto: Una imagen de mal sueño.
En la vida real, es posible que la señora se esté rascando el tobillo izquierdo con la uña del dedo gordo del pie derecho, de ahí su rara posición; aunque también existe la posibilidad de que esté bailando salsa, que ella suela bajar las escaleras en reversa o que se estuviera limpiando una caca. Nunca lo sabremos, es un secreto que la quincuagenaria de la imagen se llevará a la tumba.
Lo que más me llamó la atención de la imagen cuando la revisé en la computadora es que ahí, en medio de la duela, hay una sombra de origen desconocido a manera de acantilado que parece dividir esa sala del museo. Nadie la notó durante las fotos, es más, nadie puede explicarla. ¿Será el alma de un triángulo isósceles en pena? ¿Será el ectoplasma de Jaime Maussan que vaga nómada por la desaparición de Tercer Milenio de la parrilla programática? ¿Será un hoyo negro?
Macabra es la mente, que me hace imaginar estas historias de terror chafas, me siento en “Chabelo y Pepito Contra los Monstruos”.
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ResponderEliminarOh si, lo recuerdo bien... Corría el mes de febrero cuando nos encontrábamos en el Laboratorio de Arte Alameda y dentro de la instalación del vestido gigante tratabas de tomar la foto desde adentro de la obra hacia la puertita por donde entramos y nada... no había nada.
ResponderEliminarPues mira, cuenta la leyenda que ahí antes era un internado y que el espíritu de una niña loca que se murió ahí después de que sus padres la abandonaron -porque ahí era un internado- y alza a su muñeca en brazos siendo ésta su única compañía y hasta la fecha deambula por los pasillos del ahora museo apareciéndose en cualquier fotografía. Esto porque su padre era fotógrafo y ella piensa que así él recordará que está ahí -nótese el grado de invención fortuita-, JIG!
Le quiero. Quesito.